No quería escribir sobre la muerte de Christian 'Chucho' Benítez, porque últimamente hasta la muerte de personas es utilizada para el marketing, como yo mismo lo he comprobado en este caso al mirar algunos tuits. Hoy día la gente hace cualquier cosa por conseguir RT's, LIKES, etc. y yo no quería entrar en ese juego, pues soy un bloguero más en este incomensurable espectro virtual, y podrían decir que solamente busco visitas para este sitio. 

Sin embargo, no pude resistirme a la tentación de postear, porque como aficionados al mejor deporte del mundo, cuando fallece gente talentosa y sacrificada del fútbol, como el Chucho Benítez, no podemos abstraernos del hecho. Christian Benítez tenía el estilo que me gusta. Metedor, atropellador, que nunca rehuye la marca, tenía esa mezcla de potencia, fuerza y picardía que nos gusta tanto a los paraguayos. Es difícil apartarse del hecho de su fallecimiento porque, por más que no haya sido compatriota mío, fue un exponente máximo del fútbol ecuatoriano, un pueblo hermano en el que tengo varios amigos. 


Tampoco pude quedar insensible al ver esta foto,  la de su último post en Twitter. Sinceramente se me humedecieron totalmente los ojos. La foto demuestra que era un padre que amaba a sus hijos, razón por demás valedera para lamentar su muerte. Porque no es que solamente deja al fútbol sin un virtuoso con la pelota, sino porque lastimosamente deja a dos hijos sin su amado padre. Es esto lo que deberían comprender y respetar esos "hinchas", que hasta han insultado su memoria en las redes sociales, por cuestiones de la folklórica pero siempre absurda rivalidad. Todos somos personas que luchamos, no solamente por algo (como ser el goleador del campeonato, o  el mejor en la cancha), sino por alguien. Todos tenemos una familia detrás, y que finalmente es el motivo que nos mueve a sacrificarnos para progresar, lo que evidentemente a muchos desubicados e ignorantes, disfrazados con alguna casaca, no les interesa.

El otro factor motivamente para la publicación de este post, es el hecho de que el de Christian Benítez representa un nuevo caso (uno de los tantos) de fallecimiento de un jugador de fútbol, lejos de su Patria, por causa de una falta de atención médica rápida. En un artículo anterior ya mencioné el triste caso de Diego Antonio Mendieta Romero, pero claro, salvando las diferencias con Christian Benítez (un jugador consagrado), porque Mendieta fue un  jugador que fue a Indonesia a tratar de ganarse el pan para su familia en un club de la Intermedia de aquél país. 

El factor común entre los casos de los fallecimientos del Chucho Benítez y de Diego Mendieta, es la falta  de atención médica rápida en un país lejano. En el caso de Diego Mendieta, pareció que hasta se han ensañado con él, ya que su club no le pagaba el sueldo, vivía  en condiciones infrahumanas, y tenía infecciones a consecuencia de haber dormido en el suelo, etc. y murió por la falta de atención médica. El Chucho Benítez, caso totalmente contrario a Mendieta, llegó a Qatar como la estrella de Al-jaish SC, pero que sin embargo,  tampoco recibió tratamiento de "estrella", a la hora en que precisó atención médica urgente. De acuerdo con informaciones de medios ecuatorianos, y declaraciones del suegro del ex - jugador,  Christian Benítez sintió fuertes dolores abdominales en la madrugada del 29 de julio. Fue hospitalizado con el diagnóstico de una apendicitis, que no habría sido rápidamente atendida, y resultó en una peritonitis, que se complicó, y cuyas complicaciones derivaron posteriormente en el paro cardiorespiratorio que finalmente lo mató. 

Así las cosas, y sin que el Hospital donde fue internado el excelente ex-delantero del El Nacional, Santos Laguna, América y la Selección de Ecuador, haya emitido informe alguno sobre la causa de su muerte, todo apunta a que el nosocomio en cuestión no lo trató de la manera adecuada al Chucho Benítez. Clever Chalá, suegro del ex-jugador, dijo a medios ecuatorianos que su hija lo había llamado aproximadamente a las 3 de la madrugada para decirle que Chucho había ingresado al Hospital (que no sería más que una pequeña clínica) por un fuerte dolor de estómago, y que un primer diagnóstico fue apendicitis. El médico de clínica no habría llegado a tiempo, razón por la cual la apendicitis se convirtió en peritonitis, y las complicaciones derivaron el paro cardiorespiratorio. O sea, es un caso de negligencia médica. Nuevamente un profesional del fútbol (de los buenos) va a un país lejano, para ser malatendido, y morir por causas totalmente atendibles y prevenibles, porque hoy día es imposible morir de una apendicitis.

Christian Benítez debutó en el club El Nacional de Ecuador en el año 2004, de la mano de un grande del fútbol paraguayo, el entrenador Ever Hugo Almeida. En ese equipo dirigido técnicamente por Almeida, jugó un total de 75 partidos, marcó 20 goles y consiguió dos títulos nacionales de manera consecutiva. En el 2007 se lo llevó el Santos Laguna, equipo en el que jugó un total de 79 partidos y registró 51 goles. También jugó 44 partidos con la remera del Birmingham City de Inglaterra, habiendo marcado 4 goles con esa camiseta. Posteriormente, lo contrató el América, club donde jugó 58 partidos en tres temporadas, a un gran nivel, logrando marcar 52 goles, y metiéndose definitivamente en el corazón de la hinchada americanista.

En este año 2013 fue contratado por el Al-jaish SC, para jugar en Qatar, país donde por lo visto los médicos atienden a la hora que quieren y llegan a su consultorio la hora que se les antoja. Un país donde llega una persona diciendo "me estoy muriendo", y se le niega atención médica. 

Es triste la muerte del futbolista, pero es más lamentable la muerte del hijo, del esposo, del papá de esos dos gemelitos.  Que la "Pantera" Benítez no deje impune la falta de atención médica adecuada al Chucho, de comprobarse el hecho. Sus nietos se lo agradecerán profundamente.
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